SOBRE ERP

Interesante texto sobre tendencias actuales en software de gestión (el llamado ERP) en Tic & Tac.
Coincido plenamente con todas las reflexiones que hace, y me gusta especialmente la conclusión del artículo: "...el ERP más extendido del mercado sería ... chachán, chachán, ... ¡Excel!...", aunque yo la matizaría diciendo Office, en vez de Excel. Con todas sus pegas, el paquete de Microsoft, adecuadamente configurado, puede ser la base tecnológica para toda la gestión de una entidad. Por supuesto no sólo pienso en la parte más económica o financiera sino en gestión comercial (Outlook, Powerpoint) e incluso Datawarehouse (SQL Server Express, Access). Office ofrece herramientas suficientes como para dar soporte tecnológico a muchas pequeñas empresas o profesionales.

VIÑETAS DE EL PAÍS

Uno de mis blogueros favoritos (algún día he de explicar a quién leo y por qué) es el Consultor Anónimo (aunque ahora ya no es anónimo).
Hoy comenta a los viñetistas de El País, que son una de mis primeras actividades de todos los días. Me atrevo a complementarle añadiendo mi clasificación personal:

• Forges, el mejor, no sólo de El País sino del país. Combina surrealismo, mensaje, crítica mordaz y sensibilidad, con un trazo inconfundible. Es una carcajada casi segura para comenzar el día. Clásico entre los clásicos, con una modernidad rabiosa.
  
• Peridis, magnífico dibujante con mucha carga de ironía para analizar la actualidad política.
  
• El Roto, no suele provocar la risa, en ocasiones ni la sonrisa, pero sus viñetas son como una bofetada de clarividencia social.
  
• Máximo, a veces demasiado críptico sus dibujos suelen invitar a la reflexión o, simplemente, a la contemplación.
  
• Ramón, bonitos dibujos, casi siempre divertidos y con chicha que dé para pensar.
  
• Romeu, es otro clásico (lo que habré disfrutado de adolescente con sus Historias de Miguelito). Ahora se le nota demasiado quién le paga y emana un tufo progre-anarcoide que cada vez tiene menos gracia.

POR FIN, ¿UN ESTATUTO PARA LOS AUTÓNOMOS?

Manuel Pimentel, aquel ministro de tan grato recuerdo, comenta en su blog (en el cada vez menos legible Periodista Digital) sobre el anteproyecto de ley que ha presentado el Gobierno para el futuro estatuto de los autónomos. Muy claro y fácil de entender, destaca las luces y sombras del proyecto.
Da argumentos muy razonables para pensar que el estatuto saldrá adelante pero que sólo contribuirá a enmarañar el mercado laboral español. Al tratar de equiparar a muchos autónomos con trabajadores con contrato laboral (algo muy frecuente) van a saltar chispas con la patronal y me imagino que veremos ejercicios de ingeniería contractual para cubrir las espaldas del empresario. Como siempre, será el currito quien pague. Como parte favorable parece que obtendremos una mejor protección social, algo que ya nos merecemos quienes contribuimos a casi la quinta parte del P.I.B. español.
Digo contribuimos porque estoy incluido desde hace muchos años en este colectivo (somos tres millones y medio de españoles) a medio camino entre el trabajador y el empresario. He tenido períodos de autónomo auténtico y períodos de autónomo de mentira (con casi exclusividad para una sola empresa). Actualmente soy autónomo de verdad, con mi cartera de clientes propios y verdadera autonomía profesional.
Vista la situación del mercado laboral español, cada vez me parece una mejor opción cuando las prioridades son tener vida familiar (la famosa conciliación) y desarrollar una carrera profesional a mi manera. Las cruces de la moneda son muchas (y no estoy por la labor de desarrollarlas ahora) pero también los son las caras. Entre ser cola de león y cabeza de ratón yo me quedé en ... ratón, de la cabeza a la cola. Si todo marcha bien, espero pasar a cabeza de ratón (es decir, hacerme un upsizing a empresario) en los próximos meses. Desde el punto de vista administrativo seguiré siendo un autónomo, tal y como exige la legislación, pero profesional y comercialmente hablando es un cambio importante. Lo contaremos...

NO A LA PENA DE MUERTE


Es terrible comprobar cómo la pena de muerte no sólo no desaparece del mundo, sino que cada día cuenta con más apoyos, al menos en algunos países civilizados. Muchos claman contra el terrorismo como la peor amenaza para la democracia en la actualidad.
¿Cómo pretendemos erradicar el terrorismo si muchos países, con el presunto respaldo y legitimidad que les dan las reglas democráticas, practican auténtico terrorismo de estado?

Amnistía Internacional es una de las organizaciones que denuncian con más fuerza la pena de muerte.