RABIA

Por el asesinato de un criminal, asesinato con el peor de los agravantes: la legalidad de un Estado de Derecho. Legalidad no implica que el acto no sea inmoral, matar intencionadamente a un ser humano es siempre inmoral.

Por la irracionalidad de unos indeseables, incapaces de vivir de algo que no sea la profesión de la violencia, que vuelven a desanimarnos. Que dan argumentos a quienes no parecen querer el éxito de un proceso de pacificación que muchos deseamos y esperamos.